A partir de la pandemia, el caos, la información, desinformación, miedo y todo lo que se convirtió en esta amenaza latente no había vuelto a leer un libro físico solicitado de la biblioteca (además de una multa que tenía por no entregar libros a tiempo). El cuaderno rojo se convierte en uno de los primeros que traigo a casa y que leo con alegría, sensación de victoria, pero también con precauciones. Luego de leerlo me desinfectaba las manos y alimentaba la sensación de cuidado, aunque solo sea una sensación o quizá no, eso me ayuda. El cuaderno rojo es un compendio de relatos cortos que nos cuentan sucesos con poca probabilidad de suceder, pero en contra de todos los pronósticos están allí. Inicia con un prólogo tremendo escrito por Justo Navarro que nos cuenta sobre los orígenes «místicos» de la vida de Paul. Cuenta una anécdota sobre un rayo que estuvo a punto de matarle. Los relatos que encuentras van desde situaciones de muerte, encuentros asombrosos, habitar un lugar en el que simultáneamente se escribía, El principito, por Antoine de Saint-Exupéry. No son más 100 páginas. Es ese tipo de lectura que te captura, entretenida, convincente, aunque te halles por momentos debatiéndote entre creer y asombrarte o aplaudir por la creatividad. Paul desde la portada te advierte «Historias verdaderas».
Están garantizadas las risas, no a carcajadas, aclaro, y una sensación de confort por las historias que terminan bien. Finales que cierran el círculo de una manera muy bella, como solo el azar sabe hacerlo, pero eso no significa que siempre sean felices, solo hay un cierre. Como aquella anécdota de un hombre que llamó a la casa de Paul Auster preguntando por una empresa de detectives y él en un par de ocasiones rechazó la llamada para lamentarlo después al pensar que hubiera ocurrido si hubiera respondido que sí, que allí podrían apoyarles con servicios de investigación y detectives.
Recomiendo leerlo si vienes de un ritmo pesado, temas complejos, narrativas muy demandantes, El cuaderno rojo es un lugar genial para reposar, tomar impulso, animarte y continuar.
¿Has leído algún libro de Paul Auster?